Plantas medicinales y complementos


Desde que tenemos conocimiento nuestros ancestros han usado las plantas para alimentarse, cuidarse y tratar malestares. Gracias a las propiedades medicinales que estas poseen.
Las plantas contienen sustancias químicas en sus hojas o flores, el tallo o la raíz, de manera que, a través de distintos métodos de preparación, pueden aplicarse y potenciar la sinergia de todos sus componentes.
Las llamadas plantas medicinales son aquellos vegetales que elaboran unos metabolitos secundarios, llamados “principios activos”, sustancias químicas que ejercen una acción farmacológica, sobre el organismo vivo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una planta medicinal es aquella que en uno o más de sus órganos contiene sustancias que pueden ser utilizadas con fines terapéuticos o preventivos, o que son precursores para la semisíntesis químico-farmacéutica.
La fitoterapia es la terapéutica que utiliza las plantas medicinales para prevenir, aliviar o sanar un estado patológico o bien para curar pequeños trastornos como se ha hecho tradicionalmente, con el objetivo de mantener la salud.
Hay diferentes factores que intervienen en el contenido de los principios activos y, por tanto, en las propiedades de las plantas medicinales:
- Tipo y lugar del cultivo.
- Tiempo de recolección (estación, día/noche, hora).
- Forma de secado.
- Forma de conservación
Hay que tener en cuenta que las plantas medicinales también
- Pueden tener interacciones (entre ellas mismas y con los medicamentos).
- Contraindicaciones (embarazo, lactancia, hipertensión).
- Efectos secundarios (alergias, fotosensibilidades).
No obstante, en fitoterapia se emplean productos de origen vegetal que presentan una característica básica: sus márgenes terapéuticos son amplios. Incluye productos relativamente poco potentes (por ejemplo, capítulos de manzanilla, sumidad de espino blanco y sus extractos) o de potencia intermedia (como la flor de árnica y la raíz de regaliz) y excluye aquellos con un margen terapéutico estrecho. Por ejemplo, la hoja de digital y sus principios activos, como la digoxina. Esta característica es fundamental puesto que enmarca a la Fitoterapia como una terapéutica suave y poco agresiva.